Para alejar la pena que le causó la infidelidad de su ex mujer, un campesino ecuatoriano construyó en su pueblo la 'Casa de los cuernos', donde exhibe más de 60 astas decoradas con nombres de personas que también fueron engañadas por sus parejas.
Ramón Mendoza, un agricultor y matarife de la zona de San Eloy, en el cantón Rocafuerte, construyó hace unos tres años una casa que fue adornando con los cuernos que representan la infidelidad de su esposa Ana con su mejor amigo.
Mendoza decoró su vivienda con la ayuda de varios de sus amigos que han pasado por el mismo problema.
De momento, ha ubicado en la parte frontal de su casa 66 cornamentas bovinas con los nombres de mujeres y hombres que acuden a su vivienda para compartir la pena.
Los 'cachos' o cuernos están pintados con diversos colores y en ellos se pueden leer los nombres de los que fueron engañados por sus parejas y quisieron plasmar su infortunio en la casa de Mendoza.
Para conseguir las astas, Mendoza y sus amigos han recorrido los mataderos de la zona, pero no han tenido dificultad en conseguirlos, porque la gente que escucha el propósito de su misión, se los regala con gusto y solidaridad.
Ramón Mendoza reúne con frecuencia a sus amigos en la 'Casa de los cuernos', sobre todo los fines de semana, pero cada 22 de septiembre, fecha de su cumpleaños, organiza un gran festejo sólo para hombres o mujeres engañadas.
El agricultor ecuatoriano ahora quiere abrir su casa a todos los que han sufrido desengaños amorosos, y asegura que 'si quiere llevar sus cuernos a casa, no hay problema'.
Mendoza admite que a diario se encuentra con su ex esposa, pero que prefiere evitarla y no hablarle.
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